Manolo sale de su casa a buscar algo que usar durante el Mundial de futbol. Al pasar frente a un local ve una franela y un anuncio de oferta.
Regresa corriendo a su casa se quita la ropa, se pone las zapatillas, y busca 30 Euros.
Cuando va saliendo su esposa le pregunta: ¿A dónde piensas ir así?
Manolo le responde: Vi una oferta en un local y no la voy a perder.
Llega Manolo corriendo a la tienda de deportes; desnudo, pero calzado con zapatillas.
Ante la sorpresa de los clientes y vendedores, el encargado le pregunta:
-"¿Qué necesita, señor?".
-"Quiero una camiseta como la de Beckham, con el número 23, como para mí"-, responde Manolo.
El encargado toma una camiseta de la talla de Manolo y la extiende en el mostrador.
-Pues, ¿cuánto vale, hombre?-, pregunta Manolo..
-"Son 60 euros"-, responde el dependiente.
-"¡La llevo!... Aquí tiene sus 30 euros- dice Manolo, entusiasmado.
-"Mi amigo..."-, aclara el dependiente -"...me ha oído mal, le dije 60 euros."
-"Lo he oído perfectamente; aquí tiene sus 30 euros y déme la camiseta"-, insiste Manolo.
-"¡Joder!..."-, exclama el dependiente -"...si le digo 60, es porque vale 60 y no 30..."
Manolo, ya enojado, responde: "Entonces, ¿por qué tenéis ese cartel en la vidriera?"
-¿A cuál de ellos se refiere?-, pregunta el dependiente.
-A aquél que dice:
"EN PELOTAS Y ZAPATILLAS, 50% DE DESCUENTO"
Regresa corriendo a su casa se quita la ropa, se pone las zapatillas, y busca 30 Euros.
Cuando va saliendo su esposa le pregunta: ¿A dónde piensas ir así?
Manolo le responde: Vi una oferta en un local y no la voy a perder.
Llega Manolo corriendo a la tienda de deportes; desnudo, pero calzado con zapatillas.
Ante la sorpresa de los clientes y vendedores, el encargado le pregunta:
-"¿Qué necesita, señor?".
-"Quiero una camiseta como la de Beckham, con el número 23, como para mí"-, responde Manolo.
El encargado toma una camiseta de la talla de Manolo y la extiende en el mostrador.
-Pues, ¿cuánto vale, hombre?-, pregunta Manolo..
-"Son 60 euros"-, responde el dependiente.
-"¡La llevo!... Aquí tiene sus 30 euros- dice Manolo, entusiasmado.
-"Mi amigo..."-, aclara el dependiente -"...me ha oído mal, le dije 60 euros."
-"Lo he oído perfectamente; aquí tiene sus 30 euros y déme la camiseta"-, insiste Manolo.
-"¡Joder!..."-, exclama el dependiente -"...si le digo 60, es porque vale 60 y no 30..."
Manolo, ya enojado, responde: "Entonces, ¿por qué tenéis ese cartel en la vidriera?"
-¿A cuál de ellos se refiere?-, pregunta el dependiente.
-A aquél que dice:
"EN PELOTAS Y ZAPATILLAS, 50% DE DESCUENTO"