Ella molesta le dice: "¡una Olla de Mierda..!"
El camba responde: "Prepara media, solo pa voj, porque ahora tampoco voy..!!!"
Una mujer, celosa ella, le pregunta a su marido: ¿Con cuantas mujeres has dormido ?
El le responde: "Contigo nada mas...
los tranca-pechos y... etc.
Y el Hombre engordó, y su colesterol se fue a las nubes.
Y creó Dios los zapatos deportivos y el Hombre decidió correr para perder los kilos demás.
Y Satanás concibió la televisión con cable y agregó el control remoto para que el Hombre no tuviese que cambiar de canal, entre ESPN y T&C Sports, con el sudor de su frente.
Y el Hombre aumentó de peso.
Y Satanás le dijo a la Mujer: "Si quieres conquistar al hombre el mejor camino es el estómago".
Y la Mujer le alcanzó al Hombre: Salteñas, sandwich de chola, papas fritas, y... cervezas.
Y el Hombre, aferrado al control remoto, comió todo eso que era colesterol puro...
Y vio Satanás que estaba bien.
Y el Hombre llegó a tener las coronarias tapadas.
Y dijo Dios: "No es bueno que el hombre tenga un infarto."
Y entonces creó el cateterismo y la cirugía cardiovascular.
Y qué creen que se le ocurrió a SATANAS ...
Creó la CAJA NACIONAL DE SALUD, LA CAJA PETROLERA Y TODOS LOS DEMAS SEGUROS DE SALUD...PARA QUE NADIE SE SALVARA....
Al entrar vi que en la cabaña de al lado, estaba nada mas y nada menos que el coche de uno de mis mejores amigos.Ayer mi novia y yo fuimos a un telo de esos de paso, y fuimos a celebrar que se cumplían 24 horas de la última vez que habíamos ido.
- Esperáme un momentito, - le dije a mi novia - vamos a reirnos de él.
En un instante y sin hacer ruido le había quitado las cuatro tapas de las ruedas y los puse en el baúl de mi coche.
Hecha la travesura, nos dedicamos a hacer otras travesuras aún más divertidas.
Esa noche caí en casa de mi amigo como por casualidad.
Cuando llegué, su esposa se ofreció a ir por una cerveza y yo aproveché para decirle en un susurro:
- Adivina qué traigo en mi baúl.
Como él no tenía ni idea, agregué:
- Te quite las tapas de las ruedas en el telo hijo de puta, para ver si así se te quita la calentura y empezás a respetar a tu jermu ¡saunero!, jajaja...
En eso ví que ella regresaba, así que me callé y mientras ella repartía los tragos, él le dijo a su mujer:
- ¿Sabes qué, mi amor? Mirá que suerte tenés, mi amigo encontró las tapas que te robaron en el estacionamiento del supermercado...
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