Chistecito de Viernes (Borracha estaba)

MONOLOGO DE UNA BORRACHA...

Una mujer super elegante y bella sale de un bar con un grado de alcohol en la sangre muy alto... (totalmente borracha!!!)


Caminando tambaleante hacia su auto, un BMW del año, costosísimo, trata de abrir la puerta con sus llaves, pero su estado se lo impide a tal punto que cae sentada al piso al lado de la puerta del auto.


Patiabierta y sin calzones observa hacia abajo y lo único que ve es su parte íntima y comienza a hablarle:


Por ti... tengo carro,

por ti.... tengo joyas,
por ti ...tengo dinero,
por ti... puedo tener al hombre que quiera,
por ti.... tengo una mansión.

De repente se empieza a orinar... y molesta grita:


¡No...no llores cojuda, ...que no te estoy regañando!


¡Gracias Julio!

La importancia del diálogo médico-paciente


Una mujer lleva a un bebé recién nacido al doctor.
 
La enfermera los hace pasar al consultorio, donde esperan a que el doctor llegue. Cuando el médico se presenta, examina al niño, mide su peso y descubre que está por debajo de lo normal. Pregunta si se le da el pecho o si se o alimenta con  fórmula en mamadera.
 
-Se le da el pecho, responde la señora.

-Por favor, dijo el doctor, -descúbrase los pechos.
La mujer obedece, y el médico toca, aprieta, palpa y oprime ambos pechos, en un examen detallado. Luego le indica a la señora que se cubra y dice:
 
-Con razón el niño pesa poco. Usted no tiene leche.

-Ya lo sé. Yo soy su abuela... ¡Pero  Doctor, no sabe lo contenta que estoy por haber venido!

Causas del accidente..

Explicación de un albañil gallego a la compañía aseguradora que no comprendía, debido a la naturaleza de sus lesiones, cómo podía haber ocurrido el accidente. Este es un caso verídico cuya transcripción fue obtenida de una copia del archivo de la aseguradora. El caso fue juzgado por el Tribunal de Primera Instancia de Pontevedra.

Excelentísimos señores:

En respuesta a su pedido de informaciones adicionales declaro:

En el ítem Nº 1 sobre mi participación en los acontecimientos, mencioné: "tratando de ejecutar la tarea y sin ayuda", como la causa de mi accidente. Me piden en su carta que dé una declaración más detallada, por lo que espero que lo que sigue, aclare de una vez por todas sus dudas.

Soy albañil desde hace 10 años. El día del accidente estaba trabajando sin ayuda, colocando los ladrillos en una pared del sexto piso del edificio en construcción en esta ciudad. Finalizadas mis tareas, verifiqué que habían sobrado aproximadamente 250 kilos de ladrillo. En vez de cargarlos hasta la planta baja a mano, decidí colocarlos en un barril, y bajarlos con ayuda de una roldana que felizmente se hallaba fijada en una viga en el techo del sexto piso.

Bajé hasta la planta baja, até el barril con una soga y, con la ayuda de la roldana, lo levanté hasta el sexto piso, atando el extremo de la soga en una columna de la planta baja. Luego, subí y cargué los ladrillos en el barril. Volví a la planta baja, desaté la soga, y la agarré con fuerza de modo que los 250 kilos de ladrillos bajasen suavemente (debo indicar que en el ítem 1 de mi declaración a la policía he indicado que mi peso corporal es de 80 kilos). Sorpresivamente, mis pies se separaron del suelo y comencé a ascender rápidamente, arrastrado por la soga.

Debido al susto, perdí mi presencia de espíritu e irreflexivamente me aferré más aun a la soga, mientras ascendía a gran velocidad.
En las proximidades del tercer piso me encontré con el barril que bajaba a una velocidad aproximadamente similar a la de mi subida, y me fue imposible evitar el choque. Creo que allí se produjo la fractura de cráneo.
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Continué subiendo hasta que mis dedos se engancharon dentro de la roldana, lo que provocó la detención de mi subida y también las quebraduras múltiples de los dedos y de la muñeca. A esta altura (de los acontecimientos), ya había recuperado mi presencia de espírutu, y pese a los dolores continué aferrado a la cuerda. Fue en ese instante que el barril chocó contra el piso, su fondo se partió y todos los ladrillos se desparramaron.

Sin ladrillos, el barril pesaba aproximadamente 25 kilos. Debido a un principio simplísimo comencé a descender rápidamente hacia la planta baja. Aproximadamente al pasr por el tercer piso me encontré con el barril vacío que subía. En el choque que sobrevino estoy casi seguro se produjeron las fracturas de tobillos y de la nariz. Este choque felizmente disminuyó la velocidad de mi caída, de manera que cuando aterricé sobre la montaña de ladrillos sólo me quebré tres vértebras.

Lamento sin embargo informar que, cuando me encontraba caído encima de los ladrillos, con dolores insoportables, sin poder moverme y viendo encima de mi el barril, perdí nuevamente mi presencia de espíritu y solté la soga. Debido a que el barril pesaba más que la cuerda, descendió rápidamente y cayó sobre mis piernas, quebrándome las dos tibias.

Esperando haber aclarado definitivamente las causas y desarrollo de los acontecimientos, me despido atentamente.


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