Un loro, llamado Enrico, que se enrolló en un cable cuando iba al bar, empezó a pedir auxilio y la gente, creyendo que se trataba de una persona en dificultades, llamó a los bomberos que lo salvaron, informan los medios italianos.
Las tribulaciones de Enrico comenzaron ayer en el pueblo de Spadola en la Sierra Vibonesi (Calabria), donde los habitantes se movilizaron para ayudar al papagayo en apuros.
Enrico -refieren los vecinos- salió de su casa solo para hacer su acostumbrada visita al bar, donde se entretiene con los clientes y luego regresar a casa de su dueño. Sin embargo, en esta ocasión se olvidó de que llevaba una cadena en la pata y se enganchó con un cable eléctrico.
En evidente dificultad, Enrico comenzó a gritar "ayuda" con tal perfección que los vecinos creyeron que se trataba de una persona y llamaron al cuerpo de bomberos que acudieron de inmediato.
Después, se descubrió que era Enrico el que estaba en peligro y que, gracias a la intervención de los bomberos de Serra San Bruno, fue puesto a salvo.
Una vez seguro con su amo, dijo "ciao, ciao" a los bomberos y socorristas.