EL: Ven para acá, déjame besarte el cuello...
ELLA: ¡Qué libidinoso estás!
EL: ¡Es que eres una belleza y me vuelves loco, mi potra!
ELLA: ¿Potra? ¿Te gusta copular con equinos?... ¡Zoofílico!
EL: Pero no. Es una forma de decir que estás buenísima, mamita...
ELLA: ¿Mamita? ¿Acaso me estás usando para resolver tu complejo de Edipo?
EL: Quiero decir que me encantas, que eres divina.
ELLA: ¿Divina? ¿tienes fijaciones religiosas? Para que sepas, la idealización o endiosamiento de la pareja es un claro síntoma neurótico.
EL: ¡Basta! ¡Me tienes harto con tu mierda psicologísta!
ELLA: ¿Mierda? ¡Así que tu fijación es en la etapa anal, eh!. ¿Ahora sodomita?
EL: ¡Corta, corta por favor!
ELLA: ¿Corta? ¿Entonces estás inseguro de tu pene? ¿Es eso?
EL: ¡Que acabes ya!
ELLA: Ya sé, eres un eyaculador precoz...
EL: Si sigues con esto te juro que te cojo a patadas
ELLA: Tenía razón, desde el principio sospeché que eras un sádico.
EL: (llorando) ¡Basta! ¡Te lo ruego! ¡Me vuelves loco!
ELLA: mmm... y también masoquista, muy típico.
EL:(agarrándola por el cuello) ¡Me tienes jodido! ¡Te voy a matar!
ELLA: Agghh... Y... encima...psicópata...Agghh...
EL: (soltándola) ¡No me persigas más con toda ese palabrería! ¡Por favor, no me persigas más!
ELLA: Entiendo... paranoico y con delirio de persecución...
EL: ¡No! No! ¡Lárgate! ¡Prefiero estar solo!
ELLA: ¿Sólo? entonces.... ¡tus problemas principales son la masturbación y/o el autoerotismo!
EL: (con los ojos desorbitados) ¡Socorroooooo! ¡Policía! ¡Policíaaaaaaa!
ELLA: ¿Era eso? ¡querías un tipo vestido de policía! ¡Y diste todas estas vueltas para decirme que eres maricón y fetichista?
EL: Aaayyyyyyyyyyy.... (arrojándose por la ventana)
ELLA: Ajá... me lo temía, ¡doble personalidad, bipolar, depresivo severo y con intentos suicidas el hijueputa...!