- Ese que entró es Juan, pero esa no es su esposa....
- No, es una amante que él tiene - dijo el hombre calmadamente.
- No te metas en esos asuntos, deja que los otros vivan su vida.
- Oye, me dejaste esperando ayer...
- Sí, se me presentó un problema, pero yo paso por tu casa hoy.
- O.K. nos vemos- dice la chica, retirándose de la mesa ante el asombro de la esposa, que le pregunta enseguida al marido:
- ¿Y esa, quién es?
- Ésa, es mi amante.
- No hay problema, yo te doy el divorcio. Pero recuerda que la casa, el coche y el negocio están a mi nombre. También vete olvidando de los viajes a Europa y de las tarjetas de crédito, tus SPA, el terapeuta, las compras en N.Y., la casa del Valle, tu BMW, el chofer y la pensión de tu madre....
- Nuestra amante es más bonita que la de Juan ¿Nooo?