La primera no encontró con que secarse, así que se limpió con su ropa interior y la tiró.
La segunda tampoco encontró con qué, pero agarró la cinta de una corona de flores perteneciente a un funeral reciente y se limpió con ella.
A la mañana siguiente los maridos se llaman y uno le dice al otro:
- Mi hermano... ¡Esto ya es el colmo!, estoy hasta los huevos de las salidas de éstas dos. Ahora sí se terminó de cagar en todo, imagínate... ¡llegar sin calzones a casa a las 4:00 de la mañana!.
- Tienes suerte, y no sé de qué te quejas, por lo menos la tuya llegó sin calzones. Mi mujer llegó con una tarjeta en el culo que decía:
"Nunca te olvidaremos.
Con cariño: Tus compañeros de trabajo"
Con cariño: Tus compañeros de trabajo"
Moraleja: no saque conclusiones sin preguntar, pregunte siempre, pregunte antes.