Una paisana le dice al marido:
- Fíjese mi Paulino que tengo un mes de atraso. Creo que vamos a tener una guagua. El médico me dijo que mañana me dirá el resultado de los análisis y entonces lo sabremos con toda seguridad.
En eso suena el teléfono. Es una llamada de la oficina de cobros de Electropaz. La Sra. contesta y le dicen:
- Somos de Electropaz y queremos comunicarle que, en nuestros archivos, aparece que usted tiene un mes de atraso.
La señora se sorprende y pregunta:
- ¿Pero, cómo pueden saberlo?
- Porque nuestras computadoras llevan el registro de todos los atrasos.
La señora, turbada, le pasa el teléfono al marido y le dice:
- Oye Mi Paulino, son los de una oficina, Electropaz dicen y ya saben que tengo un mes de atraso.
El marido, extrañado, toma el teléfono y les pregunta:
- ¿Es verdad que saben lo del mes de atraso?
- En efecto, le responden, y le estamos avisando que deben realizar inmediatamente el pago correspondiente al atraso.
- ¿Un pago? ¿De verás? ¡Carajo...! ¿Y qué pasa si no quiero pagar?
- Pues entonces personal nuestro tendría que ir para su casa y se la cortamos.
- ¡Miechi...! ¿Qué cosa? ¿Tanto así? Y en ese caso... ¿Qué podría hacer mi esposa?
- Pues realmente no sé. Pienso que probablemente... ¡Tendría que arreglárselas con una vela!