- ¿Tres cafés?
- Si, uno para mí, otro para tí y otro para tu $%#& madre.
- Tres cafés...
- ¿Tres?...
- Si... TRES... uno para mí, otro para tí y otro para tu $%#& madre.
Al día siguiente todo magullado, regresa el borracho.
El camarero lo recibe con ironía y le dice:
- Ah ¿Tres cafés?....
- No. Responde el lesionadísimo borracho,
- Sólo dos: uno para mí y otro para tu $%#& Madre, para ti no, porque el café te altera!!!