Esposas extraviadas

Dos caballeros se movían muy de prisa en el interior de un Hipermercado con sus carritos de compra:
  • Perdóneme Usted; es que busco a mi señora.
  • ¡Qué     coincidencia, yo también!. Estoy ya desesperado.
  • Bueno tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su señora?.
  • Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien torneadas, pechos firmes, un culo precioso, en fin, muy bonita... ¿y la suya?
  • Olvídese de la mía, vamos a buscar la suya.

QuinHumor en tu eMail

Ingresa tu dirección de correo electrónico y recibirás nuestras publicaciones en tu casilla:

Recuerda confirmar tu registro en el mensaje que llegará a tu dirección.
Es un servicio de FeedBurner