- Padre, tengo un problema!
- Dime, ¿Cuál es tu problema, hija?
- Fíjese padre que tengo dos loritas, bonitas, pero lo único que saben decir es: "Hola somos prostitutas, ¿Quieres divertirte un rato?"
- Eso está muy mal hija, contesta el cura:, pero le propongo algo. Yo tengo un par de pericos a los que he enseñado a rezar. Tráigame sus loritas, las ponemos en la misma jaula con mis pericos y ellos les enseñarán bien, y así se les quitará lo mal habladas.
Meten a las loritas a la jaula y fieles a su costumbre estas dicen: "Hola somos prostitutas. ¿Quieres divertirte un rato?"
A lo que uno de los pericos grita: "Hermanos, guarden los rosarios y cierren los libros... nuestras oraciones han sido escuchadas...
¡¡¡¡LLEGARON LAS P&#TAS!!!!