Hijita, quiero que lleves este cheque a casa de tu mamá y que le digas que éste es el último maldito cheque que va recibir de mí en todo lo que le queda de su vida. Y quiero que, por favor, me digas la expresión que pone en su rostro.
Así que mi hija fue a entregar el cheque. Yo estaba ansioso por saber lo que la bruja tenía que decir y qué cara pondría.
Cuando mi hijita regresó, le pregunté inmediatamente:
- ¿Qué fue lo que te dijo tu madre?
- ¡Me dijo que, justamente, estaba esperando este día para decirte que no eres mi papá!