- Querida, vamos a tener que comenzar a economizar.
- Me parece bien...¿Por donde comenzamos?
- Si aprendes a cocinar, podemos despedir a la cocinera.
- Me parece bien... y si quieres podemos ahorrar más... si vos aprendes a hacer el amor, podemos despedir al chófer.
El hombre pregunta a su mujer:
- Mi amor... cuando yo muera ¿me vas llorar mucho?
- Claro que sí, mi vida... Siempre dices que lloro por cualquier idiotez.
El marido pregunta a la mujer: ¿Probamos una posición diferente esta noche?
La mujer responde: ¡Buena idea!... Quédate en la cocina lavando los platos y yo me siento en el sofá a ver televisión.
Amor IV
El marido decide cambiar de actitud. Llega a casa todo agrandado, y con voz de macho ordena:
- Quiero que prepares una comida como para los dioses y cuando termine, espero un postre maravilloso. Después de cenar, tráeme una copa de coñac y prepára un baño caliente para relajarme. ¡Ah!... cuando salga del baño, ¿adivina, quién me va a vestir y a peinar?
- El hombre de la funeraria -Respondió plácidamente la esposa-.
El marido y su mujer están tomando una cerveza en un barcito, y él le dice: ¿Ves aquella mujer al final del bar, tomando cerveza solita? Estuvo en pareja conmigo y me separé de ella hace 7 años. ¿Puedes creer que después de eso nunca más paró de beber?
La mujer responde: No hables boludeces... ¡Nadie consigue celebrar durante tanto tiempo!
Amor VI
El marido y la mujer no se hablaban desde hacia una semana. Entonces, el hombre recordó que al día siguiente por la mañana temprano tenía una reunión muy importante en su oficina.
Como necesitaba levantarse temprano, resolvió pedirle a su mujer que lo despertara, pero para no dar su brazo a torcer escribió en un papel: “Me despiertas a las seis de la mañana”.
Al día siguiente cuando se levantó y miró el reloj eran las 9:30. El hombre casi tiene un ataque y pensó: 'Esto es el colmo, que falta de consideración, cómo no me despertó!
En eso miró para su mesa de luz y reparó en un papel en el que estaba escrito:..”Son las seis de la mañana, ¡Levantate, atorrante!
Moraleja: No dejes de hablar con tu mujer. Ellas ganan siempre... ¡Son las reinas de la venganza!
Amor VIII
Una amiga a otra:
- ¿Vos hablas con tu marido cuando hacés el amor?
- A veces... cuando el hotel tiene teléfono al lado de la cama.