Elige el más caro, paga los $US 500, y se lo lleva a su casa. Se lo entrega a su esposa y le pide que suba al cuarto, se lo ponga y modele para él.
Arriba, la esposa -que no es ninguna tonta- piensa: "Se me ocurre una idea... es tan transparente que es como si no llevara nada. No me lo voy a poner. Haré el modelaje desnuda, lo devuelvo mañana y guardo la devolución de los $US 500 para mí".
Hace su aparición desde arriba de la escalera ,totalmente desnuda, y modela en una pose sensual.
El marido exclama: "¡Pero... me costó $US 500 y ni siquiera lo plancharon!”
El tipo nunca oyó el disparo.
¡El velorio será mañana al mediodía!